Acompañada de una ensalada, esta receta es ideal para empezar el otoño deliciosamente

Ingredientes

  • 1 lámina de masa de hojaldre, brisa o quebrada redonda
  • 2 puerros
  • 1 cucharada de mantequilla
  • 250 g de queso ricotta
  • 100 ml de nata para cocinar
  • 2 huevos M
  • 1 cucharada de tomillo fresco
  • Sal y pimienta negra molida
  • 100 g de queso gruyère rallado

Preparación

  • Preparar la base: Precalentar el horno a 200 °C. Forrar un molde engrasado con masa quebrada, enfriar 30 min en la nevera, recortar bordes, cubrir con papel y legumbres secas, hornear 12 min. Retirar el peso y hornear 5 min más hasta dorar.
  • Sofreír el puerro: Cortar 2 puerros en rodajas finas (reservar 4 aros gruesos para decorar) y pocharlos en 1 cda. de mantequilla a fuego bajo durante 10 min hasta caramelizar. Reservar.
  • Preparar el relleno: Batir 250 g de ricotta hasta que no tenga grumos, añadir 100 ml de nata, 2 huevos, 1 cda. de tomillo fresco, sal y pimienta. Mezclar hasta integrar y añadir los puerros sofritos + 75 g de gruyère rallado.
  • Montar y hornear: Verter la mezcla sobre la base, decorar con los aros de puerro reservados y espolvorear 25 g de gruyère rallado. Hornear 30-35 min a 200 °C hasta dorar y cuajar. Reposar 5 min y desmoldar.